El día de nuestra boda es el día más feliz de nuestra vida. Damos el paso a la unión eterna con la persona que hemos elegido y con la que llevamos un tiempo conviviendo. Por lo tanto, queremos que todo salga bien y que sea un día inolvidable.
Son muchas las cosas a tener en cuenta, desde el convite, hasta las invitaciones pasando por la fiesta y los detalles que tanta ilusión hacen a los invitados. La emoción nos invade, y los nervios comienzan a estar a flor de piel. Pero no solo eso, sino también las dudas: ¿y si llueve? ¿Y si a alguien no le gusta el menú? ¿Y si la orquesta no anima?
Los nervios pueden convertirse en el peor enemigo de tu boda. ¡No lo permitas! ¡Respira y relájate! Casarse es bonito, pero, es cierto que conlleva estrés y nervios, algo difícil de controlar.
No obstante, a lo largo de este artículo vamos a desvelar algunos consejos que te ayudarán a controlar los nervios el día antes de tu boda para que puedas disfrutar de cada detalle y de cada momento.
¿Cómo calmar los nervios antes del gran día?
Llevas tiempo esperando este día, después de todo, esperas que salga perfecto. Sin embargo, los nervios aparecen y temes no disfrutar del 100%.
No te preocupes, a continuación, aprovechamos para darte algunos consejos que ayudarán a que tus energías y tus sentimientos estén enfocados en disfrutar tu día.
Hazte un Masaje
Tu pareja seguramente estará igual que tú, ambos hechos un flan. Así que, qué mejor que realiza una cita para hacerse un masaje en pareja. Una experiencia especial de masaje para una relajación total.
Deshaceros de las tensiones mentales y físicas y disfruta de unas horas de relajación.
Enciende Velas y Pon Música
Suena a tópico, pero las velas no solo son bonitas y decorativas, sino que la aromaterapia tiene mucho que ver con olvidarnos del estrés y la ansiedad.
Los aromas nos calman y nos dan tranquilidad. Crear un ambiente relajante encendiendo velas es lo primero que debemos hacer cuando nos encontramos en una situación de nervios y estrés.
Elige algún aroma que te guste y te transporte a un momento que te da paz y busca la playlist perfecta para acompañar ese momento. ¡Verás cómo funciona!
Piensa Positivo
Cuando nos invaden los nervios, también aparecen los miedos. Por ello, piensa que todo ocurre en tu cabeza.
Mantén una actitud positiva, y piensa en que todo va a salir bien. Recuerda lo mucho que has esperado ese día y concéntrate en pensar que todo lo que has preparado será un éxito.
Piensa en tu viaje de novios y en lo bien que lo vas a pesar, notarás que te sentirás mucho mejor.
Pégate un Baile
Sal a bailar con tus amigas o pareja, pégate un baile, o hazlo en tu casa. Un baile improvisado te ayudará a liberar endorfinas e iniciar el día de una manera más divertida y emocionante.
Baila, déjate llevar por la música y relájate. Bailar y cantar siempre han sido la solución a todos los males. Te llenará de energías.

Toma una Infusión
Evita tomar algún tipo de medicación para quitarte los nervios y opta por remedios naturales. Infusiones de hierbas como manzanilla, menta, valeriana o tila, tienen propiedades relajantes y te ayudarán a descansar y continuar con la preparación de la boda.
Es más, tomar una infusión la noche anterior te ayudará a dormir mejor y más tranquila.
Escápate con tu Pareja
Todos sabemos que preparar una boda genera estrés y presión. No obstante, vale la pena porque estás a punto de unir tu vida con la de tu pareja. Los nervios, las dudas y la ansiedad son parte del proceso.
Por eso, aprovecha el momento y haz una escapada con tu pareja, te ayudará a encontrar consuelo y a recordar por qué te casas. Tener momentos de pareja es fundamental para motivarse y seguir con más ganas.
Controla tu Respiración
Quizá pienses que no sirva de mucho, pero respirar profundamente es muy efectivo para controlar los nervios. Diferentes técnicas de respiración como el pranayama, te ayudarán a relajar tu cuerpo, dejar de pensar y reducir el estrés. Hazlo durante media hora o durante unos minutos cuando te estés preparando, o vayas hacia el lugar de la ceremonia.
Lo importante es que te concentres en tu respiración y la lleves hacia el diafragma, en la parte baja del abdomen. ¡Te sentirás mucho más relajada!
